Vuelve amado Jesús
Sor Nohora Yolanda Rodríguez Gómez
Integrante del equipo interamericano de Sistema Creo y Experta en Liderazgo.
Dios de la Paz y del amor: Creemos en Ti, y con nuestro corazón colmado de Fe y Esperanza en tu infinito poder, acudimos con humildad, -“dador de todo bien”- a clamarte por la Paz del mundo, especialmente para que cesen las guerras entre Israel y Palestina; – la de Rusia y Ucrania y la de los pueblos de América Latina que sufren la opresión, el irrespeto por la vida y el desamor. Hoy te decimos:
Vuelve amado Jesús… el mundo -por estas absurdas guerras- sangra sin razón, y es que a los seres humanos se nos está acabando el amor…
Vuelve amado Jesús… ten piedad de tantos bebés y niños que han nacido en medio de la guerra y crecen escuchando el ruido aturdidor de las bombas, los misiles y las balas suicidas.
Vuelve amado Jesús… mira con tus ojos de amor a los ancianos involucrados inocentemente en esta guerra; ellos no tienen la fuerza necesaria cuando suena la alarma de alerta, y deben correr a buscar refugio… porque sus limitaciones físicas les impide la movilidad para salvaguardar su vida y muchos de ellos han perdido su vida.
Vuelve amado Jesús… apodérate del corazón de todos los jóvenes y adultos que llenos de odio y de sed de venganza, no alcanzan a tener sentimientos de compasión con sus hermanos y disparan indiscriminadamente cegando para siempre sus vidas.
Vuelve amado Jesús… sobre los gobernantes de las naciones, regálales la Sabiduría y la inteligencia para que busquen soluciones que conduzcan a los pueblos a la Paz, al entendimiento y a la reconciliación y no busquen sólo sus intereses personales.
Vuelve amado Jesús… envíanos desde el cielo el Don del perdón y la conversión, para vivir en este mundo sin odios ni divisiones, pero sobre todo conscientes de que la vida es Don tuyo y por tanto es sagrada.
Te esperamos amado Jesús, de tu mano y vueltos nuestros ojos a Ti, el mundo cambiará los sentimientos de odio por actitudes de amor, sed de pelea, por resiliencia, armas por instrumentos de reconstrucción.
Restaura amado Jesús, la paz y el entendimiento entre las naciones, ya que la guerra solo deja destrucción, pobreza, soledad, abandono y llanto en la tierra. Tú que eres Omnipotente, restaura el orden mundial, para que desde nuestros corazones entendamos que somos hermanos y no debemos atentar contra la vida de tus hijos.
Madrecita María: Tú qué eres la Reina de la Paz, ven en ayuda de tantas personas que están sufriendo los rigores de esta guerra cruel e inhumana, especialmente protege a los niños y los ancianos. Muéstranos los caminos de la reconciliación mundial y has que los gobernantes no siembren en la tierra odio, terror, angustia y desesperación.
Te lo pedimos a Ti – que viviste en tu corazón el dolor de la muerte cruenta de tu Hijo Jesucristo. Amén
