Enseñar con sentido y aprender con propósito
Adriana Mariel Sirito
Prof. Universitaria
Directora Management humanista empresarial
EDN UCA| Argentina
Sin dudas la educación es la herramienta más poderosa que tenemos las personas para cambiar el mundo. La humanidad tiene tallada en sus raíces una historia de educación y aprendizaje. El siglo XXI nos tiene acostumbrados a la velocidad de los cambios, a tal punto que concedemos la “reducción de los espacios de reflexión” y enaltecemos los de la acción”. Pero, ambos, sin dudas, complementados son la clave del aprender con propósito y enseñar con sentido.
Desde tiempos inmemorables las personas buscamos nuestro desarrollo, y sin dudas, la escuela, se ha transformado en esa comunidad de aprendizaje en el camino hacia esa búsqueda. Acompañada, en parte, por la vocación y la pasión, aliadas claves para encontrar la razón de ser de nuestras vidas, que confluyen integralmente en nuestra profesión.
El aprendizaje con propósito puede llevarse a cabo en diversos entornos educativos, la escuela es sin dudas, uno de los senderos fundamentales, pero no es el único. Aprendemos durante toda nuestra vida, y cada etapa es clave, porque en mayor o menor medida nos hace ir moldeando nuestro Ser y nuestro hacer, sobre todo, enaltece nuestro espíritu. Es en la comunidad educativa, donde la conjugación de conocimientos y habilidades van cobrando un significado personal y de relevancia en cada uno de los estudiantes. Por lo tanto, acompañar este camino es una gran responsabilidad del docente, dándole sentido a su razón de enseñar.
Conectar y motivar a los estudiantes entre lo que aprenden, lo que sienten y lo que son va de la mano de una pirámide de valores que debemos ser capaces de hacer visible mediante el liderazgo ejemplificador docente. Es así, como las metas de aprendizaje y los valores con los que enseñamos, se transforman en la ventana de oportunidades para el aprendizaje. Es la forma que le damos sentido a su “aprender a Ser” y “aprender a hacer”. De esta manera, el estudiante conecta el contenido aprendido en el aula con sus propias experiencias y aspiraciones. Empiezan a encontrar en el aprendizaje la herramienta clave que los llevará a descubrir su razón de ser, su vocación y el despertar de su inspiración y motivación en su vida.
Promover la enseñanza con sentido y el aprendizaje con propósito es un llamado vocacional docente para acompañar y alentar a los estudiantes a reflexionar sobre sus fortalezas, intereses, desafíos y oportunidades de mejora que promuevan su todo autoconocimiento, su confianza, y potencien sus habilidades claves aplicadas a su experiencia de vida.
El docente guía y orientador es clave para que los estudiantes puedan identificar sus propósitos, y perseguir sus sueños de manera esperanzadora encontrándole sentido a su propia existencia.